Muchas veces nos preguntamos porqué los años nos cambian tanto, nos vuelven mas juguetones, más trabajadores, más espirituales, y más profesionales.
pero lo del peso no tiene nombre, mirar esta imagen es un claro ejemplo de cuánto nos gusta acompañar al padre a las veredas.
será que todos los profesores son asi?
un abrazo muy especial para todos los profesores que se entregan día a día por dar alegria y felicidad a sus comunidades.
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