La situación en el Cauca se agrava. Mientras los medios privados juzgan a nuestros hermanos indígenas de violentos, guerrilleros y narcotraficantes, el ejército hace uso de su fuerza militar reprimiendo violentamente una justa reivindicación indígena por el derecho al ejercicio de una soberanía ancestral en sus territorios.
Hasta el momento hay 26 comuneros heridos en el desalojo a Toribio, 4 heridos graves, 3 debido a bombas aturdidoras y uno por arma de fuego. Hay un guardia desaparecido. El ejercito está realizando allanamientos a líderes indígenas en Popayan y Santander de Quilichao. Las IPS de las comunidades indígenas también están siendo allanadas. Los indígenas sin embargo, tienen el apoyo vehemente de las comunidades campesinas y afrodescendientes de la zona.
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