Llegan más campesinos a Tarazá
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Alarmados se encuentran los habitantes y las autoridades de Tarazá después de que el viernes llegaran hasta su cabecera urbana entre 250 y 300 campesinos, provenientes de varias veredas y corregimientos de ese y otros municipios, donde esta semana se presentó una fumigación para erradicar los cultivos ilícitos. Argumentan los labriegos que en desarrollo de estas aspersiones, resultaron afectados varios de sus sembrados de pan coger.
Los desplazados se encuentran alojados en el coliseo del municipio y según sus versiones, muchas más personas llegarían hasta allí, provenientes de Valdivia e Ituango, para realizar una manifestación pacífica en contra de las fumigaciones.
La situación es alarmante, porque en este momento el municipio está ilíquido y no tiene cómo cumplir este deber estatal de atender a tantas personas que llegan desplazadas, declaró Yuan Restrepo, alcalde de Tarazá.
El temor de la comunidad y las autoridades es que se repita una situación similar a la que ocurrió en 2008, cuando el municipio se paralizó con la llegada de 3.000 campesinos que se desplazaron hasta ese lugar para protestar por la misma problemática. En esa ocasión el comercio cerró sus puertas debido a la tensión que se vivió durante esa jornada de protesta, pues el municipio se quedó pequeño ante la magnitud de esa manifestación. Durante esa misma jornada se presentaron unos desordenes en el peaje ubicado a las afueras del municipio, en la autopista entre Medellín y la Costa Atlántica.
En la reunión que sostuvieron el pasado viernes con representantes del Gobierno Departamental y local, llegaron a acuerdos en algunos puntos como el apoyo que brindaría la administración municipal a proyectos productivos. Sobre las fumigaciones, no se solucionó nada, porque según antinarcóticos, éstas deben continuar.
Entre tanto, los campesinos siguen en el casco urbano, y aducen que si no paran este tipo de erradicación no se irán de allí, pues consideran estos actos injustos, porque les están incumpliendo el acuerdo al que habían llegado en el 2008, cuando el gobierno se comprometió a intervenir la zona con erradicaciones manuales.
Los desplazados se encuentran alojados en el coliseo del municipio y según sus versiones, muchas más personas llegarían hasta allí, provenientes de Valdivia e Ituango, para realizar una manifestación pacífica en contra de las fumigaciones.
La situación es alarmante, porque en este momento el municipio está ilíquido y no tiene cómo cumplir este deber estatal de atender a tantas personas que llegan desplazadas, declaró Yuan Restrepo, alcalde de Tarazá.
El temor de la comunidad y las autoridades es que se repita una situación similar a la que ocurrió en 2008, cuando el municipio se paralizó con la llegada de 3.000 campesinos que se desplazaron hasta ese lugar para protestar por la misma problemática. En esa ocasión el comercio cerró sus puertas debido a la tensión que se vivió durante esa jornada de protesta, pues el municipio se quedó pequeño ante la magnitud de esa manifestación. Durante esa misma jornada se presentaron unos desordenes en el peaje ubicado a las afueras del municipio, en la autopista entre Medellín y la Costa Atlántica.
En la reunión que sostuvieron el pasado viernes con representantes del Gobierno Departamental y local, llegaron a acuerdos en algunos puntos como el apoyo que brindaría la administración municipal a proyectos productivos. Sobre las fumigaciones, no se solucionó nada, porque según antinarcóticos, éstas deben continuar.
Entre tanto, los campesinos siguen en el casco urbano, y aducen que si no paran este tipo de erradicación no se irán de allí, pues consideran estos actos injustos, porque les están incumpliendo el acuerdo al que habían llegado en el 2008, cuando el gobierno se comprometió a intervenir la zona con erradicaciones manuales.
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